Para los nuevos buceadores o incluso para los más experimentados es importante conocer la diversidad de materiales de los que se debe componer un equipo de buceo para disfrutar de una inmersión y estar bien protegidos ante cualquier peligro.
En primer lugar están los materiales básicos, entre los que figuran el traje de neopreno, las gafas de bucear, las aletas,los plomos, el BCD o jacket de aire con su respectivo pulpo (tubos de distribución y control de aire) y por supuesto el tanque de oxígeno. En cuanto al neopreno existen distintos tipos de traje, corto, largo, de mayor o menor grosor, seco, húmedo y semiseco para poder satisfacer las necesidades de todos los buceadores en diversas condiciones. Es muy importante tener unas gafas de bucear cómodas y adecuadas ya que sino las inmersiones serán incómodas y podría resultar peligroso, lo mismo pasa con las aletas. EL BCD y el tanque de oxígeno son dos materiales de gran coste y complejidad, por lo que es importante que al comprarlos te informes correctamente de su uso y de su correcto transporte y mantenimiento, al igual que en el caso de los neoprenos hay variedad para cumplir todas las exigencias.
Existen otro tipo de materiales que son opcionales y los suelen llevar los buceadores más exigentes, entre ellos están las linternas o focos para observar mejor las profundidades marinas ya que algunas veces la luz solar no es suficiente; los cuchillos, para poder cortar materiales en caso de quedarte enganchado o desenganchar a tu compañero; los ordenadores de buceo, que se colocan en la muñeca y te dan información de profundidad, paradas de descompresión y tiempo de inmersión; brújula, muy importante para saber orientarse; escarpines que bien pueden ser rígidos o similares a un calcetín para evitar el rozamiento de las aletas; cámaras subacuáticas para poder capturar todas las experiencias de las inmersiones.
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